Las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes.
Hace mucho tiempo intenté leer este libro, digo intenté porque no hubo forma de terminarlo. El título era lo que mas me fascinaba. Me encantó, pero cada vez que me disponía a leerlo me encontraba con algo aburrido, tal vez si lo termino me encuentro con la sorpresa mas grande del mundo, pero creo que he tardado demasiados años y ya hemos evolucionado mucho para estar leyendo que la mujer ha nacido para estar a la sombra del hombre y que si nos esforzamos un poco podemos cambiarlo ¿Hola?, solo el hecho de leer eso ya me horroriza, ¿Qué sombra ni que sombra?, antes, antes, antes… El antes está demasiado lejos como para que aún alguien diga, “…es que antes… “.
¡Dejad ya las historias de vaqueros! La mujer de hoy, emprendedora, luchadora, capaz de todo le da mil vueltas a muchos hombres, está claro que la fuerza física hace mucho, pero pesa mucho mas la emocional.
Y no voy a entrar para nada que si la mujer, que si el hombre, que si la igualdad. No va por ahí.
Yo creo que todos somos personas, capaces de hacer cualquier cosa que nos proponemos, y cuando digo “cualquier cosa” lo digo en mayúsculas, porque las barreras está claro que nos las ponemos nosotros mismos, somos nuestros peores enemigos.
La chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes.
Si tuviera que analizar el título, cambiaría «malas» por «traviesas». Queremos ser buenas e ir a todas partes, pero creo que es como el agua y el aceite, esta combinación no casa.
Querer pasar desapercibida, estar en un segundo plano, no es lo ideal, y ser una aprovechada que no pierde ninguna oportunidad tampoco.
La combinación de ambas es la perfecta, ir en busca de tus objetivos, lograr tus metas, y luchar por lo que quieres sin pisar a nadie. No hay que urdir planes para destacar, una tiene que brillar con luz propia sin hacer demasiado.
Así que, déjame que te me atreva a darte un consejo: vive tu vida y disfruta de ella, haz tus cosas y trabaja para ti y para hacer tu camino, no entorpezcas el de los demás, no pises, no quieras destacar por encima del resto cueste lo que cueste. Se sincer@ contigo mism@ y honest@. Si tienes que destacar lo harás igual aunque estés debajo de una piedra. Si tiene que ser será, pero hazme caso. No merece la pena «el todo vale» «el no hay reglas».
Lo mejor que puedes hacer en la vida es estar en paz contigo mismo. Sin remordimientos.
Sed buen@s.
Chaquetas de Bershka
Sombrero de H&M
Pantalón básico y top negros de Stradivarius
Foto: Estefi Muñoz
Twitter: @esther_palanca
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